"Estamos dispuestos a analizar el retorno de nuestros oficiales al CCCC bajo ciertas condiciones", dijo el diplomático en una entrevista al portal RBC.
Karasin señaló que una de las condiciones es que el Gobierno ucraniano garantice la seguridad de los observadores rusos.
Moscú exige también a Ucrania que apruebe el reglamento sobre el funcionamiento del CCCC en el territorio de Donbás y acepte que los representantes de las milicias se reintegren a dicho grupo.
"Estas medidas contribuirán a elevar la eficiencia de la labor del CCCC", subrayó el viceministro.
El CCCC, compuesto por oficiales de Rusia y de Ucrania, había comenzado su misión en septiembre de 2014 para verificar el alto el fuego en la línea de separación entre las tropas ucranianas y las milicias.
Varias áreas de Donetsk y Lugansk se autoproclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de Gobierno que se produjo en Kiev en febrero de 2014.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de las hostilidades.