"El Gobierno de Perú condena los hechos de violencia registrados en Nicaragua y lamenta el elevado número de víctimas fatales y heridos que se ha producido hasta la fecha", indica el texto de prensa.
El Gobierno peruano considera necesario que se restablezca el "diálogo efectivo" en Nicaragua para que los ciudadanos del país centroamericano puedan retomar las condiciones de paz y "superar la crisis política y social que enfrentan".
El 23 de este mes la Comisión de Mediación y Testigo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua decidió suspender el diálogo nacional que comenzó el 16 de mayo pasado por falta de consenso entre el Gobierno y los manifestantes, representados por la Alianza Cívica, y conformó una comisión mixta de seis personas para intentar consensuar.
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El llamado del Gobierno peruano también hace énfasis en el cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH y que se dé inicio a los "trabajos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en Nicaragua".
La CIDH hizo 15 recomendaciones al Estado en su informe preliminar presentado el 21 de mayo, entre ellas cesar la represión y la detención arbitraria de quienes participan de las protestas y crear un mecanismo de investigación internacional sobre los hechos de violencia ocurridos en el país.
Pero las protestas se intensificaron a raíz de los cambios al sistema de pensiones que realizó el Gobierno y por la condena de los manifestantes a las muertes en los choques con la policía y a lo que entienden como ausencia de justicia por esos hechos, indicó la comisionada.
