"La OTAN no tiene miedo, pero tiene que adaptarse a nuevos desafíos, para seguir siendo una alianza exitosa, ser capaz de responder adecuadamente a los cambios constantes de la situación", respondió al ser preguntado a quién tiene miedo la OTAN cuando realiza diferentes programas de preparación militar.
Entre los ejemplos de la situación que está cambiando, Stoltenberg mencionó, en particular, a Rusia que, afirmó, se comporta "cada vez con más seguridad", así como la inestabilidad en Oriente Próximo, en África del Norte y en las fronteras de la Alianza, las amenazas cibernéticas o la proliferación de las armas de destrucción masiva.
Stoltenberg señaló que en la reunión los ministros tomarán las próximas decisiones para fortalecer la alianza, garantizar la disuasión y defensa colectiva, adoptar la estructura del mando, elevar la disponibilidad de las fuerzas e incrementar la capacidad de refuerzo rápido.
"Garantizaremos que nos mantengamos preparados a hacer frente a cualquier amenaza", dijo.
Según adelantó antes Stoltenberg, durante el encuentro está previsto tomar decisiones respecto al incremento del número del personal de la OTAN, y la apertura de dos nuevos centros de mando de la Alianza: uno en la ciudad estadounidense de Norfolk, y el otro en la localidad alemana de Ulm.
Asimismo, en el encuentro se tomarán decisiones relacionadas con la preparación de la próxima cumbre de la OTAN, programada para los días 11 y 12 de julio en Bruselas.