Según el informe, a pesar de que las recomendaciones mundiales para la prestación de asistencia médica a las personas transgénero ya fueron elaboradas, existen ciertos problemas con su aplicación en Australia relacionados con la diversidad cultural y lingüística y la ubicación geográfica de las localidades.
Estas recomendaciones, entre otras cosas, permiten a los niños y adolescentes menores de 16 años decidir el cambio de sexo junto con sus tutores y especialistas médicos.
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Sin embargo, se recomienda abstenerse de operar antes de los 18 años debido al alto riesgo de complicaciones.
Según el informe, en Australia un 1,2% de los jóvenes se identifica como personas transgénero.
Se espera que actualmente un mayor número de estos jóvenes acudan a los especialistas para recibir asistencia médica.