Temer: Brasil se esfuerza por ayudar a refugiados venezolanos

"Estamos recibiendo a miles y miles de refugiados venezolanos que buscan una vida mejor, y no hemos ahorrado esfuerzos para construir condiciones físicas y jurídicas que permitan la acogida solidaria de quien huye de la crisis humanitaria", aseguró Temer, según recoge su cuenta de la red social Twitter.

​El presidente brasileño hizo estas declaraciones durante la visita a un albergue en Boa Vista, capital del estado fronterizo de Roraima (norte), que desde hace meses recibe a decenas de miles de venezolanos y se encuentra sobrepasado por la presión migratoria.

En este sentido, Temer reiteró que la posibilidad de cerrar la frontera no está sobre la mesa, tal como viene pidiendo desde el pasado mes de abril la gobernadora del estado de Roraima, Suely Campos, muy crítica con la gestión que el Gobierno central está haciendo de la crisis migratoria.

"No podemos cerrar la frontera, eso sería inapropiado; estamos de acuerdo en que no se puede cerrar la frontera, pero tampoco podemos abandonar la necesidad de Boa Vista, Roraima y todo el estado", subrayó el presidente.

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Actualmente, los albergues de Roraima acogen a 4.200 venezolanos, pero según cálculos de las autoridades de ese estado tan sólo en la capital, Boa Vista, habría más de 40.000 (muchos viven a la intemperie) y cada día cruzan la frontera entre 500 y 800.

Según Temer el Gobierno también está "atento" a las necesidades de los brasileños que viven en Roraima, y en este sentido anunció la construcción de un centro de radioterapia junto al hospital general de Reste estado, que se espera que esté terminado en un año.

Para intentar descongestionar esta región fronteriza el Gobierno central puso en marcha un programa de "interiorización" para redistribuir a los inmigrantes por otras zonas del país.

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Hasta el momento un total de 527 venezolanos fueron trasladados por el Gobierno a las ciudades de Manaos (estado de Amazonas, norte), Cuiabá (Mato Grosso, centro-oeste) y Sao Paulo (sureste).

Al ser cuestionado por la lentitud del proceso y el número relativamente bajo de venezolanos que quisieron adherirse el presidente explicó que es un programa complejo porque el traslado es voluntario.

"La imagen que la gente tiene de la interiorización es que tomas a los venezolanos, los colocas en un autobús o un avión y los sueltas en otro estado; no se hace así, eso violaría exacta y precisamente los principios humanitarios", resaltó.

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En la visita a Roraima para evaluar la crisis migratoria (la segunda en lo que va de año) el presidente visitó el albergue Nova Canãa, en la capital, Boa Vista, y un puesto de identificación y recepción de los inmigrantes en Pacaraima, la ciudad fronteriza.

Este puesto cuenta con una estructura renovada donde los venezolanos son registrados por la Policía Federal y entran en las listas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Además, son vacunados o asilados temporalmente en caso de que lleguen a Brasil con enfermedades contagiosas y reciben asesoramiento por parte de técnicos del ministerio de Desarrollo Social de Brasil. 

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