El Ministerio de Exteriores del Líbano "recibió una respuesta de ACNUR que incluye un conjunto de medidas, incluida la disposición a celebrar una serie de reuniones con la Cancillería del país, así como con ministerios, departamentos y organizaciones especializadas sobre el tema de los refugiados y su regreso a Siria", dice el comunicado.
ACNUR "subrayó que no busca a propiciar el regreso de los refugiados en este momento, pero al mismo tiempo no pretende impedir que ciertas personas o grupos regresen a casa", añade la nota.
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El Ministerio de Exteriores libanés recibió la carta de ACNUR en el contexto de una escalada de tensión entre las dos instituciones.
Según Bassil, la medida fue tomada en respuesta a "los intentos sistemáticos de ACNUR de asustar a los refugiados y disuadirles de volver a casa".
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
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El Fondo de Población de las Naciones Unidas, (FPNU) comunicó en su informe de abril pasado que el Líbano acogió desde 2001 unos 1,5 millones de los desplazados sirios.
