El derecho exclusivo del distribuidor le costó a Intellitronix 600.000 dólares. Los primeros 75 Promobots llegarán a EEUU este año. Después los suministros van a aumentar gradualmente hasta alcanzar las 100 unidades mensuales.
A su vez, el socio estadounidense asegura garantizar la venta de cualquier cantidad de robots rusos y descarta tener cualquier problema con la procedencia de los aparatos, que se ensamblan en la ciudad rusa de Perm.
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En esta situación, es primordial para Promobot aumentar la producción, ya que la demanda que puede generar Intellitronix, junto con los contratos firmados con otros socios de la empresa, supera sus capacidades industriales vigentes.
"El sector de la venta minorista y de servicios en EEUU es enorme, así que entrar en este mercado es un paso muy racional", valora el presidente de la Asociación de los Participantes del Mercado de la Robótica rusa, Vitali Nedelski, entrevistado por el diario Vedomosti.
No será el primer producto de alta tecnología rusa demandado en EEUU a pesar de las tensiones políticas vigentes y las restricciones económicas. Así, recientemente, una empresa estadounidense se interesó en los aviones anfibios rusos Be-200ChS y firmó un memorando para la compra de 10 aeronaves rusas.