"La población residente en España creció en 2017 por segundo año consecutivo", destacó el órgano estadístico.
Sin embargo, durante 2017 España registró un saldo migratorio positivo de 164.604 personas.
"El incremento poblacional durante 2017 fue fruto de un saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) negativo (de –31.245 personas) y de un saldo migratorio positivo de 164.604 personas (se registraron 532.482 inmigraciones procedentes del extranjero y 367.878 emigraciones con destino al extranjero", detalló el órgano estadístico.
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Del total de inmigrantes procedentes del extranjero, 78.058 personas (el 14,7% del total) tenían también nacionalidad española, mientras que el resto (454.424) eran extranjeros.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la marroquíes (con 39.847 llegadas a España en 2017), la colombiana (34.210) y la venezolana (31.468).