Según los documentos normativos del país, la solicitud tenía que ser aprobada en un plazo de cuatro meses. No obstante, ya han pasado 14 desde el momento de presentación de la petición y no ha habido ninguna respuesta.
Las analistas del medio ruso Izvestia Ekaterina Póstnikova e Irena Shekoyán explicaron por qué Dinamarca ha tardado tanto tiempo en dar una respuesta que ya ha sido recibida de Finlandia, Suecia y Alemania.
Unos meses más
El representante oficial de la compañía operadora Nord Stream 2 AG, Jens Mueller, afirmó que se espera la obtención del permiso en unos pocos meses. Al mismo tiempo, dos fuentes dentro del círculo diplomático ruso comentaron al medio que la emisión del permiso se está aplazando deliberadamente.
Tema relacionado: La UE llama a EEUU a consultar las posibles sanciones a Nord Stream antes de imponerlas
Por su parte, desde el Ministerio del Clima, Energía y Recursos Naturales de Dinamarca respondieron que de momento la solicitud está siendo analizada y estudiada desde el punto de vista legal.
Una ley moldeable
Las columnistas destacaron que se planea la construcción del nuevo gasoducto en el mismo lugar donde ya fue construido el Nord Stream 1 en el 2011 con el permiso de Dinamarca.
Por lo que no debería haber bases para desestimar la actual solicitud. Además, la compañía operadora presentó toda la documentación relativa al impacto ecológico.
El problema radica en que posteriormente fueron creadas unas leyes que podrían impedir la construcción del gasoducto en aguas de Dinamarca. Así, en noviembre del 2017 el Parlamento modificó la ley de 2005.
También: "El Nord Stream 2 garantizará la seguridad energética de Europa"
De acuerdo con estas modificaciones, las solicitudes pueden ser desestimadas basándose en condiciones de política exterior, seguridad nacional, de la UE y la OTAN.
Más aún, según la normativa legal, los nuevos cambios pueden aplicarse no solo a futuros proyectos, sino también a los ya ejecutados, señalan las columnistas.
Hay otro camino
Otra fuente diplomática comentó al medio que incluso con la solicitud desestimada será imposible parar la construcción de Nord Stream 2. Simplemente en tal caso hará falta modificar su ruta para que pase al norte de la isla Bornholm para evitar así las aguas territoriales del país.
Acorralada entre dos bandos
Según explicó una fuente diplomática al medio ruso, Dinamarca está dando largas para evitar un conflicto con sus aliados.
"Ante todo, Dinamarca tiene miedo de decepcionar a su principal aliado, EEUU, que a su vez presiona a sus socios para empujar el gas ruso del mercado europeo y llenarlo con su gas natural licuado [GNL]", comentó.
Al mismo tiempo, Copenhague teme por sus relaciones con Berlín, que aboga por la construcción del gasoducto. Esta complicada situación es lo que obliga a Dinamarca a actuar de esta manera, concluyó el diplomático.
Más: El Kremlin comenta los planes de Ucrania para impedir el Nord Stream 2