"Entre el 2001 y el 2010 en EEUU tuvieron lugar 13 incidentes, durante los cuales los militares británicos personalmente fueron testigos de maltratos de los detenidos, en 25 de los casos los arrestados informaron a los militares de que fueron tratados con crueldad", señala el documento.
"No cabe duda de que EEUU maltrataba a los detenidos y que las agencias de defensa de inteligencia lo sabían desde el principio", asegura el documento.
Los miembros de los servicios secretos británicos participaron además en 232 interrogatorios de sospechosos, a sabiendas de que eran tratados con crueldad.
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La investigación precisa que Londres recibió en 198 ocasiones información de la otra parte que se logró conseguir utilizando métodos de tortura, y era consciente de ese hecho, según el informe.