"En un fallo unánime la Corte de Apelaciones decretó la libertad inmediata para Héctor tras demostrarse que no existen antecedentes para presumir algún grado de culpabilidad", informó su abogado, Carlos Sánchez, en conferencia de prensa.
"La detención de Héctor fue una medida apresurada", dijo su abogado a la salida de los tribunales.
Esta detención, ocurrida la semana pasada, fue el gatillante de una crisis al interior de la institución, donde más de diez organizaciones de gendarmes amenazaron al Gobierno con un paro nacional indefinido de funciones si es que no se ponía en libertad a Palma, y también, exigieron mejoras laborales y una solución para lo que han llamado la "crisis carcelaria".
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A horas de concretarse el paro, este 28 de junio el ministro de Justicia, Hernán Larraín y la directora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, se reunieron con los dirigentes de las organizaciones y acordaron iniciar un proceso de búsqueda de soluciones.
Torturados
La situación comenzó el lunes 18 de junio, cuando una mujer fue asaltada en el centro de Santiago por un grupo de delincuentes, quienes después de robarle su teléfono y cinco mil pesos (7 dólares), la asesinaron a golpes.
El 21 de junio, otros internos de la cárcel se grabaron con sus celulares mientras torturaban a los ciudadanos ecuatorianos, golpeándolos, rapándoles el cabello e incluso, electrocutándolos con cables de la corriente, mientras les exigían que pidieran perdón a la familia de la víctima.
El 22 de junio la Fiscalía ordenó la detención de Palma, pero sus compañeros gendarmes negaron que él tuviera responsabilidad e incluso, uno de los ecuatorianos torturados dijo que Palma "me salvó la vida".
