Este 2 de julio en horas de la tarde una concentración frente al palacio legislativo busca denunciar el hecho, considerado como una omisión más de la Justicia frente a los casos de racismo. La convocatoria en Facebook cuenta con la confirmación de más de 2.000 interesados que desde las redes también han rechazado lo ocurrido.
Los hechos fueron filmados por los propios autores y el video enviado al dueño del lugar, quien realizó la denuncia. "Así tratamos a los negros en Uruguay", dijo uno de los agresores mirando a la cámara.
Tras una reunión con la principal central sindical de Uruguay PIT-CNT, el presidente de la Casa Afro uruguaya Edgardo Ortuño dijo a Sputnik que se está pidiendo una fuerte condena por todo hecho de discriminación con sanciones a los trabajadores, sobre todo a quienes tienen una responsabilidad sindical.
"Además acordamos coordinar acciones conjuntas con las organizaciones sociales y ofrecer una serie de talleres de capacitación para los trabajadores sindicalizados", aseguró Ortuño.
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En el encuentro ambas organizaciones denunciaron la gravedad de lo sucedido en la gasolinera donde el joven afrodescendiente es humillado por sus compañeros con permanentes alusiones al color de su piel.
"Preocupa tanto la agresión como la naturalización de las agresiones, físicas y morales, es como para alguna parte de las personas de nuestra sociedad es común y está bien ofender o hacer bromas a las personas por el color de su piel", comentó Ortuño.
En uno de los vídeos se puede ver como el trabajador, que tiene una discapacidad intelectual, recibió 37 cachetadas, según pudo contar la fiscal Mirtha Morales. Los cuatro agresores deberán estar en régimen de libertad vigilada durante seis meses, y ya fueron despedidos del trabajo.
Según explica Ortuño, tanto la madre como el resto de la familia de la víctima asumen una actitud contradictoria ya que mantenían un buen vínculo con los trabajadores que repetían este tipo de prácticas y por otro lado manifiestan que, de haber advertido esta gravedad, hubieran reaccionado antes.
"Es esa relación ambigua que hay entre el agresor y el agredido, porque era alguien que necesitaba su trabajo y que tenía que convivir con estas personas bajo estas reglas de juego. Lo cual es una violencia adicional, cuando uno naturaliza ser el objeto de las bromas y el divertimento de sus compañeros", explicó el entrevistado.
La concentración de este 2 de julio frente al parlamento busca validar una condena moral sobre este tipo de casos, más allá de la Justicia. "Creo que es más fuerte que todos demos una señal clara de que así no tratamos a las personas en el Uruguay y que, por el contrario, estamos en otra línea de valores", afirmó Ortuño.
Los manifestantes acompañarán la apertura de las rendiciones de cuentas de ministerios en el mes de julio, designado como por el Gobierno uruguayo como mes de la afrodescendencia desde 2014, en aras de visibilizar el aporte de la población negra a la sociedad.
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