"Gracias a esta adquisición, la Fuerza de Defensa podrá continuar las misiones de vigilancia marítima, protección de recursos, ayuda humanitaria y respuesta a desastres a lo largo del país y en todo el Pacífico Sur", destacó Mark al intervenir en el Parlamento.
El importe de la transacción asciende a 2.346 millones de dólares neozelandes, o unos 1.605 millones de dólares de EEUU.
Según las previsiones, los Boeing P-8A Poseidon se incorporarán al servicio en 2023.
La compra de los Poseidón, ampliamente considerado como el avión más avanzado del mundo en la guerra antisubmarina, indica la disposición de Nueva Zelanda para ayudar a sus aliados a contrarrestar a China en el mar del Sur de China, afirman los analistas citados por Reuters.
Es más, la noticia sobre la compra de los cuatro Boeing P-8A Poseidon vino después de una declaración de las autoridades de Nueva Zelanda, que advirtieron de que la creciente influencia de China en el Pacífico Sur podría socavar la estabilidad regional.
