"No hay ningún riesgo a la soberanía nacional con la operación de vehículos de EEUU o de cualquier país en el centro de Alcantara [estado de Maranhao, norte de Brasil], es como cuando operan aviones extranjeros en aeropuertos brasileños, por ejemplo", afirmó Vital.
Pence y Temer firmaron un acuerdo de cooperación espacial que funciona como un paraguas, un paso inicial que permite que se rubriquen convenios cada vez más detallados y específicos para que empresas y entidades gubernamentales de EEUU puedan realizar sus lanzamientos desde Brasil.
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El más importante de esos futuros acuerdos es el de Salvaguardas Tecnológicas (AST), que permitirá lanzar desde la base de Alcantara objetos espaciales de cualquier país, incluyendo Brasil, que tengan algún tipo de contenido estadounidense, ya sea hardware o software.
"Actualmente un 80% de la tecnología espacial del mundo posee alguna relación con la industria estadounidense, así que sin este acuerdo un amplio abanico de operaciones simplemente no pueden realizarse desde Alcántara", añadió Vital.
Algunos sectores de la oposición temen que el diálogo con EEUU derive en demasiadas concesiones, pero el portavoz de la Fuerza Aérea remarca que las reglas que se aplicarán en la base brasileña serán similares a las que utiliza el centro espacial Kourou, en la Guayana Francesa, y que acoge con normalidad lanzamientos de cohetes rusos e italianos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 10 июля 2018 г.
Vital cree que el AST Brasil-EEUU "abrirá las puertas del mundo" a Alcántara, aunque resaltó que eventuales acuerdos internacionales futuros no son incompatibles con el programa espacial genuinamente nacional, sino que pueden estimularlo al generar oportunidades comerciales hasta hoy inexistentes.
En especial, las autoridades brasileñas esperan que el acuerdo reactive la base, inaugurada en los 80 como una gran promesa para desarrollar la industria espacial nacional, pese a que desde entonces funciona poco.
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A 11 de julio en la base trabajan alrededor de un millar de personas, entre militares y funcionarios civiles.
Los medios de lanzamiento, rastreo, medición telemática, meteorología, logística, seguridad en superficie, en vuelo y telecomunicaciones de los que dispone la base están "en plenas condiciones operacionales", aunque el centro opera por debajo de su potencial, reconoció Vital.
"El centro de Alcántara solo lanza cohetes suborbitales; aún no coloca satélites en la órbita de la Tierra porque no dispone de vehículos lanzadores satelizadores", afirmó el representante de la Fuerza Aérea.
Desde su inauguración en 1983 se lanzaron desde Alcántara un total de 479 cohetes (396 brasileños y 82 de otros países), la mayoría de ellos de la familia de cohetes suborbitales VS-30, VS-40 y VSB-30.
Para el año 2018 se prevé la realización de cuatro operaciones, con el lanzamiento de cinco cohetes, cuatro de ellos de entrenamiento y otro dedicado a experimentos científicos.