"Tenemos la satisfacción de informar que la norma está aprobada, hoy tenemos la norma internacional de la quinua, la cual tendrá vigencia para todos los países productores como para los países consumidores", dijo en conferencia de prensa el director del Centro Internacional de la Quinua de Bolivia, Edgar Solís, citado por la agencia oficial de noticias ABI.
Solís señaló que la norma de la quinua da garantías a productores y consumidores de todo el mundo, que hasta ahora tenían como referencia solo normas nacionales, principalmente de Bolivia y Perú, los mayores productores de este grano de alto poder nutritivo.
"Para nosotros como país era importante la consideración de la norma internacional de la quinua, una norma que hemos trabajado más de tres años. Bolivia fue presidente para la elaboración de esta norma", dijo.
El Codex Alimentarius de la Quinua fue aprobado por la Comisión reunida en Roma, menos de tres semanas después de que Bolivia lograra los permisos comerciales y fitosanitarios para exportar su quinua, casi exclusivamente orgánica, al gigantesco mercado de China.
Temas relacionados: Bolivia impulsa mecanización del agro para garantizar seguridad alimentaria
Según un informe de la FAO, que declaró 2013 como año internacional de la quinua, esta tiene gran adaptabilidad a condiciones adversas de clima y suelo, incluyendo cultivos hasta 4.000 metros sobre el nivel del mar; puede ser consumida como grano, pastas, hojuelas y en productos industrializados, y tiene un muy bajo costo de producción.
En Bolivia, que produce este grano en valles interandinos y el altiplano, se destaca la variedad quinua real, exclusiva de la región del "intersalar" dominada por los salares de Uyuni y Coipasa a casi 4.000 metros de altura, en el oeste y sudoeste del país.
Bolivia exportó en 2017 casi 40.000 toneladas de ese grano y está en condiciones de quintuplicar su oferta en un quinquenio, según Solís.