"Este tipo de cumbre es más necesaria con la Unión Europea, que es vecina de Rusia, pero en estos momentos la posición de la Unión Europea está estancada con el tema de las sanciones y no se producen avances", explicó Mestre en conversación con Sputnik.
Mestre considera que la experiencia del encuentro entre Trump y Putin demuestra que "no hay necesidad de aislarse sólo porque en algunas cuestiones ambas partes no puedan coincidir".
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"Con la cumbre de hoy, lo que más preocupado me deja es la posición de la Unión Europea: ¿dónde está la Unión Europea? ¿cuando se van a atrever a dar ese paso?", se pregunta el académico.
En cuanto a las declaraciones de los dos mandatarios tras el encuentro, Mestre encuentra especialmente relevante que Donald Trump dijera no tener motivos para considerar a Rusia como un país enemigo.
"Todo eso más bien ha sido un fruto de malas percepciones e intereses creados por determinadas organizaciones y grupos de presión", señala Mestre.
Pese a la ausencia de grandes anuncios sobre acuerdos concretos, Mestre cree que lo importante de este encuentro era "acercar posiciones" y "buscar puntos de entendimiento sobre puntos en los que puede haber diferencias como Siria o Ucrania", por lo que, a su entender, el mero hecho de que finalmente se produjera una reunión ya supone una mejoría para la relación entre ambos países.
