"La FIFA debe condenar clara y expresamente las manifestaciones políticas que se realizaron, por ejemplo, durante el partido Serbia-Suiza y al término del encuentro Rusia-Croacia", resaltó Terzic en unas declaraciones que este 17 de julio recoge el periódico ruso Izvestia.
Tal y como destacó el diplomático serbio, "la FIFA debe tomar medidas contra cualquier declaración política en el fútbol", "hay que ser consecuentes y no recurrir a las prácticas del doble rasero".
Durante el encuentro de la fase de grupos entre los combinados de Serbia y Suiza, los jugadores suizos Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri, de procedencia kosovar, hicieron con las manos la imagen de un águila bicéfala, símbolo de Albania, tras la anotación de cada gol.
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Precisamente Albania es una de las principales aliadas de Kósovo.
De la misma manera, después del triunfo de Croacia en el partido de cuartos de final ante Rusia, que se decidió en la tanda de penaltis, el defensa croata Domagoj Vida y el exjugador de la selección nacional de este país, Ognjen Vukojevic, publicaron en Internet un vídeo en el que dedicaron su victoria a Ucrania, mientras el propio Vida exclamó la consigna de los nacionalistas ucranianos: "¡Gloria a Ucrania!".
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Posteriormente, después de este incidente, que indignó a muchos aficionados, Domagoj Vida pidió disculpas por su conducta.
"Incidentes semejantes son inadmisibles", opinó en declaraciones al diario Izvestia el dirigente de la asociación Sport for All, Janis Kuzins.
Por lo tanto, añadió, "hemos redactado una carta a la FIFA en la que pedimos tomar medidas más severas en relación a individuos concretos".
En opinión de Janis Kuzins, el croata Domagoj Vida debería ser multado por sus consignas, mientras que los futbolistas suizos merecen una descalificación para varios partidos (la FIFA ya penalizó a estos jugadores de la selección de Suiza con una multa).
"Por su parte [por parte de estos jugadores] se cometió una provocación evidente, capaz de acrecentar la tensión entre los pueblos y de despertar hostilidad entre los aficionados", recalcó el dirigente de Sport for All.
Esta misma postura comparte el diputado serbio Alexandar Seselj: "La FIFA ha reaccionado muy suave a las declaraciones de Domagoj Vida, al amonestarle".
"No se debe olvidar que fue una consigna ultraderechista y una provocación con respecto a Rusia, así como una falta de respeto no solo a los aficionados rusos, sino también a los aficionados de su propio país", apuntó en declaraciones a Izvestia.
El evento mundialista se disputó desde el 14 de junio y hasta al 15 de julio, en 12 estadios de 11 ciudades rusas: Moscú, Kaliningrado, San Petersburgo, Volgogrado, Kazán, Nizni Nóvgorod, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi y Ekaterimburgo.
La selección de Francia se alzó con el Mundial tras derrotar en la final a Croacia (4-2), en un partido disputado en el estadio Luzhnikí de Moscú.
