"La Comisión impone a Google una multa de 4.340 millones de euros por prácticas ilegales en relación con los dispositivos móviles Android para reforzar la posición dominante del motor de búsqueda de Google", dice el comunicado.
Según el órgano ejecutivo de la UE, la compañía norteamericana "ha impuesto restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android y a los operadores de redes móviles para consolidar su posición dominante en los servicios de búsqueda general en internet".
Además, pagó a varios grandes fabricantes y operadores de redes móviles para que preinstalaran exclusivamente Google Search en sus dispositivos.
Asimismo la compañía es acusada de impedir que los fabricantes que querían instalar en sus dispositivos las aplicaciones de Google vendan móviles inteligentes con "versiones alternativas de Android no aprobadas por Google".
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La comisaria Margrethe Vestager, responsable de la Política de Competencia, declaró, citada en el comunicado, que "de esta forma Google ha utilizado Android como vehículo para consolidar el dominio de su motor de búsqueda".
"Estas prácticas han privado a sus competidores de la posibilidad de innovar y competir en función de sus méritos, han impedido a los consumidores europeos beneficiarse de una competencia efectiva en un ámbito tan importante como el móvil y esto es ilegal con arreglo a las normas de defensa de la competencia de la UE", subrayó.
Por su parte, Google comunicó que va a apelar la decisión de la Comisión.
"Android creó más, y no menos, opciones para todos; un ecosistema vibrante, innovaciones rápidas y precios más bajos son los sellos distintivos de una competencia fuerte", tuiteó.