Mirza dijo que el abogado de Deyab le confirmó que el expreso de Guantánamo viajó en junio pasado a Turquía, pero que no tiene confirmación de que haya sido deportado a Siria, e indicó que está intentando averiguar ese dato con "organizaciones y con el Gobierno".
Fuentes cercanas al caso informaron a Sputnik que Deyab, de nacionalidad siria y de 47 años de edad, dejó Uruguay y viajó el mes pasado desde la ciudad brasileña de Sao Paulo (sur) a Turquía con un pasaporte marroquí y una identidad falsa, tras lo cual las autoridades turcas procedieron a deportarlo a Siria, donde pesa sobre él una condena a muerte
El sirio, quien pasó más de 12 años en la prisión militar estadounidense de Guantánamo para sospechosos de terrorismo y llegó a Uruguay en diciembre de 2014, había intentado cuatro veces en los últimos tres años y medio salir de este país sudamericano y llegar a Turquía, donde residen como refugiados su esposa, sus tres hijos y su nieto, nacido el año pasado.
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Mirza dijo a Sputnik que Deyab, aunque no veía a su familia desde 2002, se comunicaba con "cierta regularidad" con integrantes de su grupo familiar, incluso afirmó que "una de sus hijas estuvo unos días con él en Uruguay el año pasado".
"En las últimas conversaciones que tuve con él [en febrero pasado] tenía la intención de reunificarse aquí con su familia en Uruguay; quisimos comunicarnos con su familia si había esa voluntad, pero su esposa no facilitaba la comunicación; en estos tres o cuatro años ella y él cambiaron de opinión varias veces para venir a Uruguay", afirmó Mirza.
A fines de los años 90, Deyab fue un disidente del Gobierno sirio de Bashar Asad.
El memorando del Departamento de Defensa sostiene que Deyab "fue miembro del Grupo Sirio compuesto por células terroristas desmanteladas y que escaparon de las autoridades sirias y huyeron a Afganistán en 2000" y se refiere a los operativos del Servicio de Inteligencia Militar de Siria contra esos grupos.
Esta información, sin embargo, no ha podido ser corroborada de forma independiente.
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Mientras estuvo en Uruguay, Deyab se reconoció como un disidente en Siria y calificó de "terrorista" al Gobierno de Asad en una entrevista que se reproduce en el libro "Guantánamo entre nosotros", publicado en 2017 en Uruguay por la periodista Diana Cariboni.
"El régimen es terrorista porque está matando al pueblo sirio", dijo entonces.
En estas condiciones, Deyab debía estar protegido por el principio de no devolución del derecho internacional humanitario, que impide a todos los estados de la comunidad internacional devolver a un individuo a un territorio donde su vida o su libertad corren peligro.
La detención de Deyab en Guantánamo fue justificada por Washington por su presunta pertenencia a la red Al Qaeda; sin embargo, jamás fue acusado ni juzgado por delito alguno.
Cuando EEUU lo trasladó a Uruguay junto a otros cinco liberados, el Departamento de Estado (cancillería) de EEUU emitió un breve documento sosteniendo que no tenía ningún motivo para considerar que los seis hombres hubieran pertenecido a grupos terroristas o hubieran actuado contra los intereses estadounidenses o de sus aliados.