También ha querido aclarar la locura en torno a ese mismo líquido aparentemente rojo que hizo que miles y miles de personas firmasen una petición en Change.org para poder bebérselo, asegurando que, seguramente, tenía poderes místicos.
"Los rumores sobre un extraño líquido rojo en la tumba son una invención. Allí no había nada parecido", ha aclarado Hawass, tirando por tierra las esperanzas de muchos.
"A lo que en la prensa se le ha llamado 'líquido rojo' es en realidad agua que se había filtrado dentro debido a que la tumba estaba debajo de unas viviendas. Aquellos que gritaban a los cuatro vientos que era el elixir de la vida o mercurio rojo demuestran una ignorancia y una desinformación elemental", ha proseguido el arqueólogo.
Un equipo del Ministerio de Antigüedades de Egipto abrió a mediados de julio el sarcófago negro desenterrado a principios de mes en Alejandría. En su interior, que permanecía rodeado de un aura de misterio, se encontraron tres cadáveres anegados por un líquido de color rojizo que levantó todo tipo de teorías por Internet. La fecha y el lugar en la que se dató el sepulcro hicieron que muchos fantaseasen con la idea de que en él descansaba el cuerpo de Alejandro Magno, cuya localización sigue siendo hasta hoy todo un misterio.
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