Al tratar el estado actual de la industria naval rusa, el medio indica que la construcción de los submarinos es el ámbito más fructífero que Rusia ha desarrollado tras la desintegración de la URSS.
Los buques de la clase Varshavianka se utilizarán por el Ejército de Rusia pero también serán exportados a otros países, incluidos China, Irán, Argelia y Vietnam.
Los sumergibles de esta clase son conocidos como 'agujeros negros' por sus temibles capacidades. Sus destrezas son la razón por la que la Flota del Mar Negro está orgullosa de ellos. Es una de las armas más potentes a disposición de esta agrupación naval: está diseñada para ser silenciosa al máximo nivel.
Entre las prometedoras naves submarinas que representan la mayor amenaza para el enemigo, el medio destaca los buques de los proyectos Yasen y Husky, que todavía están en desarrollo.
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"El submarino ruso [Yasen] es, a lo mejor, el buque más avanzado de su especie. Los colosales navíos de guerra tienen un alcance ilimitado y son capaces de llevar hasta 40 misiles de crucero Kalibr y Kh-101, además de los torpedos", explican los expertos.
El medio agrega que dichas naves también pueden llevar 32 misiles de crucero Oniks.
Los buques de cuarta generación del Proyecto 885 Yasen son los submarinos nucleares multipropósito más modernos y más caros de Rusia. El primer sumergible de ese tipo entró en servicio en 2014.
Los Yasen están destinados a la destrucción de objetivos terrestres, de superficie y submarinos. Tienen capacidad para realizar una travesía autónoma durante 100 días y alcanzan una velocidad de navegación bajo la superficie de 31 nudos o 57 km/h.
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