"Estamos trabajando con el Gobierno de Jordania para trasladar a esas personas a los países que les ofrecieron protección y prometieron solucionar sus problemas", dijo en una rueda de prensa.
"OCHA no participó en la evacuación que tuvo lugar el pasado fin de semana. A petición de varios Estados —entre ellos Reino Unido, Canadá, Alemania— la ONU recibió en Jordania a 422 ciudadanos del sur de Siria cuya vida peligraba y que buscaban refugio en los países mencionados", comentó Mahecic.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reveló el 22 de julio que Israel evacuó a "centenares" de personas —miembros de la organización Cascos Blancos y sus familias— de Siria y las trasladó a Jordania a petición del presidente de EEUU, Donald Trump, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y otros líderes mundiales.
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Más tarde se informó que se logró evacuar a 422 personas.
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores ruso calificó la labor de los Cascos Blancos como un elemento de la guerra informativa contra las autoridades de Siria.
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A su vez, el Ministerio de Defensa ruso denunció la implicación de los Cascos Blancos en la escenificación de los supuestos ataques químicos en las localidades sirias de Jan Sheijun en 2017 y en Duma en 2018.
Según declaró el presidente sirio, Bashar Asad, los activistas de los Cascos Blancos son partidarios de Al Qaeda (grupo terrorista proscrito en varios países, incluida Rusia).
