"A la fecha de hoy, tras la firma del acuerdo, van más de 66 de nuestros compañeros asesinados en los territorios y 20 de sus familiares", dijo a través de su cuenta de Twitter Victoria Sandino, senadora del partido político surgido de la exguerrilla con la misma sigla (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Hoy estamos exigiendo que pare la muerte, desde firmado el Acuerdo Final de Paz van más de 66 de nuestros compañeros asesinados y 20 familiares. #QueLaPazNoNosCuesteLaVida pic.twitter.com/nVtBweEI43
— Victoria Sandino (@SandinoVictoria) July 24, 2018
La exguerrillera pidió a la comunidad internacional que verifique y acompañe el proceso y al nuevo Gobierno del derechista Iván Duque, que asumirá el próximo 7 de agosto, "que actúe y que implemente todas las medidas necesarias para que pare este desangre".
Los congresistas anunciaron que presentarán una proposición para citar a un debate de control político con el fin de saber el curso de las investigaciones y cuáles son las medidas de protección establecidas para evitar la ola de asesinatos de integrantes de FARC y de líderes sociales en el país.
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El 24 de julio, a través de redes sociales, se conoció del asesinato de tres líderes sociales en el país ocurridos en las últimas horas.
El primer caso se presentó en el municipio de Jamundí (suroeste), donde Libardo Moreno, de 76 años y miembro del partido Alianza Verde, fue baleado por dos hombres.
Sin embargo, ninguna autoridad se ha manifestado sobre las motivaciones de estas muertes.
Entre el 1 de enero de 2016 y el 6 de julio de 2018 la Fiscalía General de Colombia recibió reporte de 181 casos de homicidios de líderes sociales, los cuales fueron confirmados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el país.
Los defensores de derechos humanos en Colombia son víctimas de una ola de atentados en su contra por parte de grupos armados ilegales, principalmente disidentes del paramilitarismo e insurgentes del ELN, que buscan hacerse con plantaciones de coca y rutas del narcotráfico dejadas por las FARC.