"En su nuevo papel de enemigo número uno del presidente estadounidense, Alemania necesita replantearse completamente su política de seguridad (…) Por primera vez desde 1949, la República Federal de Alemania se ha quedado sin el escudo nuclear de EEUU. A día de hoy, Alemania no está protegida frente a situaciones extremas", advierte Hacke.
Son pocos los diplomáticos, militares y expertos que comparten la opinión de Hacke, pero muchos los que creen que el tema se debe meditar.
De lo contrario, Alemania se podría convertir "en un juguete", y no en un jugador que participa en la política internacional.
Para muchos, sin embargo, que Alemania se replantease su seguridad implicaría romper con el statu quo, fruto de toda una serie de acuerdos internacionales.
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El exembajador de Alemania en Londres y en Washington, Peter Ammon, cuyas palabas también recoge el rotativo alemán, cree que "Alemania se quedará sola y se convertirá en el objeto de las críticas de sus aliados" si ese escenario llega a producirse, y añade que, quizás, "en objeto de sanciones estadounidenses".
"Para nuestros aliados, los salvajes tuits del presidente de Estados Unidos no son motivo suficiente para violar el régimen internacional de no proliferación (…) Eso va a conducir a que se pierda terriblemente la confianza", advierte el exembajador.
"Europa solo puede sobrevivir si Alemania es política, económica y militarmente fuerte contra Rusia, China y Estados Unidos" avisa Harald Kujat, exjefe general de la Bundeswehr, las Fuerzas Armadas teutonas.
Sin embargo, advierte, si Alemania no quiere renunciar a su seguridad deberá basarse en el nuevo mundo multipolar apoyándose en la Unión Europea y en la OTAN. "De actuar de manera independiente como potencia nuclear, se pondrán en peligro los sólidos cimientos de esa seguridad".
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