El estudio demostró que los niños que toman alimentos con un alto contenido de omega-3 se comportan con más calma que otros, lo que también tiene un efecto positivo en el sistema nervioso de sus padres: se hacen menos propensos a discutir entre ellos y a participar en otros abusos verbales, según Jill Portnoy, profesora asistente de la facultad de criminología y estudios de justicia.
"Esta es una línea de investigación prometedora porque los ácidos grasos omega-3 mejoran la salud cerebral de los niños y adultos. Hay que estudiar más los beneficios, pero si podemos mejorar la salud cerebral y el comportamiento de las personas, es una gran ventaja", señaló Portnoy.
Según los expertos, el comportamiento agresivo e incluso criminal depende de ciertos factores biológicos, además del entorno social. Los autores del estudio opinan que la reposición de ácidos esenciales ayuda a prevenir el comportamiento antisocial.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 22, 2018
El omega-3 no solo tiene un efecto sedante, sino que también mejora el funcionamiento del cerebro, la atención y la memoria.
Una de las mejores fuentes del omega-3 son los mariscos y el pescado.
Anteriormente, los científicos chinos descubrieron que el consumo de pescado y productos con ácidos grasos omega-3 polinsaturados prolonga la vida.
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