"Decidimos tomarnos la pirámide de Guiza como una estructura que dispersa las ondas de radio como si de una resonancia se tratase. Y obtuvimos interesantes resultados", explica Andréi Evliujin, coordinador de la investigación de la Universidad ITMO de San Petersburgo (Rusia).
Los cálculos de Evliujin y su equipo contemplan los espacios vacíos dentro de la pirámide y las propiedades del material del que está hecha: bloques de piedra caliza. Después crearon un modelo por computadora, 'dispararon' contra la construcción ondas de radio y les siguieron el rastro.

El monumento interactúa con ellas, acumula su energía en la tumba del faraón que hay en su interior y luego la dirige a un punto justo debajo de su base, donde se encuentra la tercera de las cuatro cámaras descubiertas hasta el momento.
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La pirámide de Guiza, también conocida como pirámide de Keops, fue construida a mediados del tercer milenio antes de Cristo por orden del faraón Keops, perteneciente a la cuarta dinastía del Imperio Antiguo —el mismo que dio luz a todas las grandes pirámides—. Tiene 145 metros de alto y 230 metros de ancho y de largo.