A los 49 hombres y 49 mujeres futbolistas de entre 18 y 50 años que participaron en el estudio se les realizó una imagen por resonancia magnética de su cerebro. A continuación se compararon los resultados de las pruebas de las jugadoras con los de los jugadores teniendo en cuenta sus edades y la frecuencia con la que tendían a golpear la pelota con la cabeza.
"El hallazgo más importante aquí está en que el cerebro de las mujeres (…) parece ser más sensible a las lesiones leves y repetitivas que el de los hombres", explicó, y añadió que no se trataba de analizar conmociones cerebrales, sino de "medir lesiones subconmocionales" o impactos repetitivos que no causan ningún problema al jugador inmediatamente, sino a largo plazo.
Los resultados del estudio no implican que las mujeres deban dejar de jugar al fútbol, advierte Lipton. "Lo que estamos diciendo no es que si golpeas la pelota con la cabeza vayas a tener una lesión cerebral (…) Lo que los datos nos dicen es que el cerebro tolera bien la exposición a este tipo de golpes. Ahora de lo que se trata es de averiguar a partir de qué punto es demasiado".