"Estamos al tanto de que Rusia no es el único país al que le interesa intentar influenciar nuestro ambiente político interno; sabemos que hay otros que tienen la capacidad y posiblemente estén considerando acciones de interferencia", dijo Coats.
EEUU detecta una campaña de influencia de Rusia destinada a debilitar y dividir el país de cara a las elecciones de medio periodo, previstas para noviembre y en las que se renovará parte del Congreso legislativo, agregó Coats.
La comunidad de inteligencia estadounidense presentó un informe en enero de 2017 concluyendo que Moscú interfirió, mediante hackeos y otras actividades de ciberespionaje, en las elecciones presidenciales de 2016, que dieron como ganador a Donald Trump.
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Sin embargo, el Gobierno de Vladímir Putin ha rechazado en reiteradas ocasiones la acusación, señalando que no hay evidencias que la sostengan.