Así, el coronel estadounidense Brian Sullivan dijo que sus tropas se enfrentaron a "un saturado ambiente de guerra electrónica" a lo largo de los nueve meses que estuvieron desplegadas en el noreste de Siria, desde septiembre de 2017 hasta mayo de 2018.
Tema relacionado: Tropas de lucha radioelectrónica realizan maniobras en el Lejano Oriente
Sullivan no compartió detalles sobre los medios de lucha radioelectrónica que fueron empleados contra sus tropas, informa el medio Foreign Policy.
Algunos analistas, como Laurie Moe Buckhout, excoronel de EEUU especializada en el asunto, destacan que la guerra electrónica puede desactivar equipos de comunicación, sistemas de navegación e incluso aviones.
"De repente tus comunicaciones no funcionan, no puedes solicitar fuego de cobertura ni puedes advertir del fuego enemigo porque tus radares están bloqueados y no pueden detectar nada", dijo.
Pero la guerra radioelectrónica consiste en mucho más que una simple la anulación de sistemas defensivos, dijo Daniel Goure, experto del Instituto Lexington, al comentar que los sistemas de guerra electrónica rusos son muy sofisticados.
"El problema es que simplemente pueden 'fastidiarte' la perspectiva del espacio de la batalla, tu panorama operativo, y ello puede acarrear terribles errores", explicó Goure.
De acuerdo con el medio, los analistas afirman que Rusia está usando Siria como un campo de prueba para sus nuevas armas electrónicas, donde puede aprender cómo responden los sistemas estadounidenses a los ataques electrónicos.
Más: Made in Russia: la guerra electrónica vista desde adentro
Previamente, en abril de 2018 el general Raymond Thomas, jefe del Comando de Operaciones Especiales de EEUU, dijo que este año Siria se ha convertido en el "entorno de lucha radioelectrónica más agresivo del mundo".
"Nos ponen a prueba a diario abatiendo nuestras comunicaciones y deshabilitando nuestros [aviones de lucha radioelectrónica] EC-130", afirmó el alto mando durante una rueda de prensa.
Según explicó Buckhout, en los últimos 20 años, los rusos rediseñaron y reconstruyeron toda su flota de guerra electrónica y un hubo un gran avance después de la guerra en Georgia. "Acabaron teniendo capacidades 'bestiales', pueden bloquear comunicaciones en muchas frecuencias a cientos de kilómetros. Conocen nuestras vulnerabilidades", concluyó la experta.