Los grupos municipales de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT), los socialistas del PSC y los liberales Ciudadanos (C's) —todos los partidos de la oposición salvo la Candidatura d'Unitat Popular (CUP)— pidieron la convocatoria de esta comisión por lo que consideran un "deterioro" en la seguridad y la imagen de la ciudad de Barcelona.
Los hechos que agravaron el debate ocurrieron en la noche del 1 de agosto en un café de la céntrica plaza Catalunya cuando el turista, José Bravo, intentó defender a una mujer que estaba siendo increpada por un grupo de manteros (vendedores ambulantes) cuando esta les recriminó que no podía pasar con su carrito para bebés por la zona que ocupaban.
Además: Un sindicato de policias alerta que Barcelona no es una ciudad segura
El turista intercedió a favor de la mujer, que estaba siendo insultada, cuando los vendedores lo golpearon con un cinturón, causándole uno de los golpes una herida profunda y sangrante; la víctima de la agresión fue trasladada de inmediato al Hospital Clínic, donde se le trataron las heridas y fue dada de alta la misma noche.
"Este país se está convirtiendo en el tercer mundo, eso es culpa de los políticos", lamentó Bravo al agregar que "está muy peligrosa la vida en esta ciudad".
El suceso, y la difusión de las imágenes de la acera ensangrentada, reabrieron el debate sobre la venta ambulante en Barcelona, que la oposición considera que degrada la imagen de la ciudad; el Ayuntamiento sostiene que los partidos de la oposición buscan alimentar la alarma social con fines partidistas.