"Será un juicio político, una vergüenza democrática en un marco general de involución de derechos y libertades en España", escriben el exvicepresidente de la Generalitat (Gobierno catalán) Oriol Junqueras y el exconsejero de Exteriores Raül Romeva en una carta publicada por La Vanguardia en su edición digital.
"Explicaremos que votar no es ningún delito, que queremos una solución democrática para Cataluña que pasa por el diálogo y la negociación política, que pasa por respetar la voluntad de la ciudadanía", aseguran los políticos independentistas, y se interrogan: "¿Quién puede tener miedo a que la relación jurídica y política de Cataluña con el Estado se pueda someter al veredicto de los catalanes en las urnas?"
Los dos antiguos cargos de la Generalitat se encuentran desde hace meses en prisión preventiva como medida cautelar por riesgo de fuga mientras se los investiga por supuestos delitos de rebelión y malversación de fondos relacionados con la organización del referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.
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Junqueras y Romeva creen que no tendrán "un juicio justo" y señalan que "la prisión preventiva con que se nos está castigando gratuitamente ha sido denostada por personalidades de todo tipo, muchas de ellas muy alejadas de la causa soberanista".
Para los dos políticos, "no es a nosotros a quienes juzgan", sino que se juzgará "a millones de catalanes que querían votar".
"Debemos ponérselo difícil: nos encontrarán cargados de razones e ilusión, dignas, con un mensaje de paz y justicia social, y de esperanza, de esperanza en un futuro mejor", manifiestan al prometer que "no nos doblegarán por años de prisión que nos pidan" y que seguirán "pensando un futuro mejor".
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Junqueras y Romeva defienden en la misiva "que votar en un referéndum y decidir es la mejor solución posible y que si este referéndum no pudo ser acordado con el gobierno español no fue por falta de voluntad por nuestra parte".
"Si en Escocia fue posible, lo tendría que haber sido en Cataluña", apuntan al añadir que están "convencidos de que más pronto que tarde lo tendrá que ser" y que "siempre encontrarán la mano tendida para hacerlo".
Los dos políticos encarcelados piden a los independentistas mantener en todo momento "una actitud cívica": "No dejéis que el rencor se apodere de vosotros por injusto que todo pueda ser, no permitáis que el resentimiento contra aquellos que nos quieren en la cárcel guíe vuestros pasos", aconsejan ante lo que describen como lo que serán "unos días difíciles".
"No desfallezcáis nunca, nunca, porque nosotros no lo haremos", aseveran.
Y mantienen que "si el precio de la libertad es una larga prisión, lo asumiremos".
"Cada día privados de libertad es y será una vergüenza para quien pretenda homologarse a una democracia de primera", lamentan
La carta finaliza con otra demanda a los independentistas para ampliar su base social.
"Trabajad cada día para ser más y más fuertes, para recordar la injusticia que sufrimos, para evidenciar que estamos en la prisión o el exilio por estimar la libertad", apostillan antes de concluir que "aquellos que nos han puesto o forzado no han entendido el significado de la libertad, de la fraternidad y de una verdadera justicia".
