EEUU "no puede perdonar" que el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional quitara del poder a la familia Somoza que gobernó Nicaragua durante décadas, dijo Ortega a RT.
Para el líder nicaragüense son "permanentes" los intentos de "socavar al Gobierno" con "cualquier pretexto, cualquier ley, cualquier iniciativa".
Nicaragua vive una grave crisis política desde el 18 de abril, con protestas contra el Gobierno de Ortega en las que han muerto cientos de personas.
Un informe actualizado que presentó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la semana pasada indica que la cifra de muertos llegó a 317, entre los que se cuentan 23 niños y adolescentes y 21 agentes de policía.
Las protestas estudiantiles en Nicaragua se iniciaron a raíz del incendio en la reserva biológica Indio Maíz (sur) que estalló el 3 de abril y duró diez días.
Según Ortega, este "incendio de grandes proporciones" podría haber demorado meses en apagarse, pero el proceso se adelantó gracias a la lluvia.
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"Todo el mundo sabía que (la reforma) era necesaria", señaló y destacó que al principio, era una protesta "normal", pero a "la noche siguiente empiezan a salir agrupaciones armadas a atacar puestos de la Policía, atacar a alcaldías, atacar sedes del Frente Sandinista, es decir, viene toda una oleada de ataques armados que empieza a provocar muertos", consigna RT.
El Gobierno nicaragüense ha sido duramente criticado por varios países de la región y en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos por la represión ante las manifestaciones organizadas por la opositora Alianza Cívica.
Sin embargo, el Ejecutivo dice que la violencia es causada por grupos armados que "atacan y producen víctimas para culpabilizar a las instituciones del orden público" y sostiene que las manifestaciones forman parte de un "golpe suave" que tiene como fin derrocar al presidente.
