"Agresiones de manteros, palizas, puñaladas y peleas a machetazos en la vía pública, guerras entre clanes de la droga, prostitución incontrolada, venta ilegal, indigentes durmiendo en plena vía pública, el incivismo en las calles… Ada Colau deja a Barcelona al nivel de una barriada", asegura el sindicato en su último comunicado.
"Este verano se presenta especialmente complicado ya que el problema se arrastra desde hace tiempo y se agrava ya que no se le pone solución", aseguran.
CSIF considera que "la permisibilidad latente por parte del Ayuntamiento de Barcelona y la falta de efectivos policiales hacen que la delincuencia y la indigencia se apropien de Barcelona y campen a sus anchas".
"La creciente actividad de los manteros está provocando importantes y graves afectaciones en la supervivencia de los comerciantes legales, crece la oferta de productos y los lugares de venta lo que incrementa el personal dedicado a esta actividad que se ha multiplicado en los últimos tiempos", explican.
El sindicato destaca que "mientras la densidad de la ciudad crece y los datos de criminalidad aumentan sin parar, la seguridad está bajo mínimos y la plantilla de la Guardia Urbana decrece".
Además, opinan que "la imagen que se da al turismo y la inseguridad que crea en los visitantes hacen de la ciudad un lugar inseguro y un escenario perfecto para la impunidad de los delincuentes".
"Las zonas más turísticas de Barcelona son las más afectadas por la inseguridad y la delincuencia", a lo que, a su juicio, "se añade la ocupación de espacios públicos y zonas verdes por indigentes: expresidiarios, alcohólicos, perturbados, buscavidas, mendigos, vagabundos… que conviven sin ningún control ni ayuda social por parte del Ayuntamiento".
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CSIF lamenta en su comunicado que la falta de efectivos de la Guardia Urbana deje "sin control" otros distritos y reclaman que se les dote de más recursos: "Las patrullas trabajan en situaciones muy precarias de alta peligrosidad: muchas veces se encuentran con una sola patrulla ante un servicio conflictivo o especialmente peligroso y no disponen de apoyo", alegan al manifestar que "Barcelona tiene un grave problema de seguridad y los ciudadanos de Barcelona están desatendidos aunque sigan pagando sus impuestos".
Por todo ello, la CSIF exige "la dimisión de la Señora Ada Colau, ya que se desentiende de todo lo que a Seguridad Pública se refiere y que es una de sus obligaciones y debería ser su prioridad".
"Nunca en Barcelona ha vivido un caos de tal calibre", aseveran.
"SAP-FEPOL denuncia la pasividad de los consistorios municipales ante los 'manteros'", afirma el sindicato.
Para esta organización, la actuación del consistorio de Ada Colau hizo que la venta ambulante se convirtiese "en un grave problema de orden público".
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El sindicato reclama que se dote de más efectivos a los agentes para llevar a cabo sus tareas.
"En la ciudad de Barcelona, y más concretamente Plaza Catalunya, hay una permisividad absoluta por parte del Ayuntamiento de Barcelona", aseguran desde SAP-FEPOL al agregar que ésta "provocó incidentes entre los propios ciudadanos y los 'manteros', los cuales, cada vez más, muestran una actitud más agresiva".
Por ello, concluyen, como organización sindical exigen que "ante agresiones a ciudadanos y policías la tolerancia sea cero" y que el Ayuntamiento de Barcelona actúe "con la mayor contundencia punitiva que evite nuevos casos en el futuro".
