Así, los políticos turcos criticaron rotundamente las sanciones impuestas por EEUU contra algunos ministros otomanos en relación al caso del pastor Brunson y dijeron que Turquía debe responder a las acciones de la Administración estadounidense.
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Por lo cual, el jefe del departamento regional del Partido de la Felicidad (Saadet), Mustafa Gozutok, dijo que la presencia de militares estadounidenses en la base de Incirlik representa un peligro para Turquía.
"No es la primera vez que EEUU impone sanciones contra nuestro país: nos enfrentamos con el embargo en 1964 y otro en 1974. (…) No debemos olvidarnos de lo que ocurrió en Libia, Irak y Egipto", dijo a Sputnik el político.
Según Gozutok, el Gobierno y la oposición deben unir fuerzas a la hora de contrarrestar las sanciones y defender los intereses nacionales de Turquía. Para ello, es necesario cerrar la base militar y sacar al contingente de EEUU, concluyó el político.
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"En la actualidad, la base en Incirlik no contribuye a los intereses del Estado otomano. Incirlik debe pasar al control del Ejército turco y reforzar así la defensa nacional", explicó.
El otro entrevistado de Sputnik, el dirigente regional del Partido de la Libertad y el Socialismo (ODP), Hayri Akgun, destacó que hace mucho tiempo que se exige el cierre de la base militar de Incirlik. De acuerdo con él, dicha base no corresponde a los intereses nacionales del país y el pueblo apoya la proposición de cerrarla para los militares estadounidenses.
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