El portavoz del grupo Frente Al Vatania lil Tahrir, Naji Mustafa, afirmó, citado por la agencia de noticias FAN, que la alianza está acumulando tropas a lo largo de la línea de separación.
Anteriormente, el vocero del grupo Ahrar al Sham, Husam Salama, hizo una declaración similar. Agregó que la paz con el "régimen de Damasco" es imposible y que sus fuerzas han aprovechado el tiempo que se les dio con el pacto de separación de fuerzas para preparar la lucha contra las fuerzas del Gobierno.
"Es importante entender que hablamos de una posible ofensiva en la zona de distensión acordada en Astaná por los países garantes [de la paz en Siria: Irán, Rusia y Turquía]. Ese acuerdo indica claramente que si se viola el régimen de alto al fuego, el Ejército sirio y la aviación rusa tienen todo el derecho de castigar a los infractores en respuesta mediante operaciones de combate", aclaró al respecto el orientalista Andréi Antikov.
Según el analista, los insurgentes tienen que entender que estas declaraciones o acciones correspondientes tendrían consecuencias extremadamente deplorables para ellos. "No importa la cantidad de combatientes que tengan en la zona de distensión de Idlib ni sus capacidades de combate. El potencial bélico del Ejército sirio y su aliado representado por las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia en cualquier caso destrozará esa ofensiva en un dos por tres".
"Lo que ahora necesita hacer la llamada 'oposición armada' es hacer caso a los llamados de Moscú y enfocarse en la lucha contra la alianza terrorista Tahrir al Sham, encabezada por el Frente al Nusra", enfatizó el orientalista.
Antikov puso como ejemplo a los grupos insurgentes del suroeste de Siria. Después de un proceso de pacificación, los combatientes que ocupaban la ciudad de Deraa se integraron en las filas del Ejército sirio y ahora están combatiendo juntos a los terroristas del autodenominado Estado Islámico (proscrito en Rusia y otros países).
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"Todo lo que [los insurgentes de Idlib] tienen que hacer ahora es buscar algunos puntos en común con las autoridades en Damasco con mediación del Centro para la Reconciliación ruso, porque la única otra alternativa es su destrucción", concluyó Antikov.
