"Me siento activamente constituyente, y lo digo no solo desde la perspectiva de haberme preparado para conducir los debates en los diferentes sectores, sino de poder tener mi propio espacio como ciudadana para aportar mis criterios y cómo siento que debe ser nuestra nación en el futuro", expresó a Sputnik la integrante del dúo encargado de conducir la consulta popular en este centro asistencial, Suset Lameré.
Los trabajadores del policlínico Van Troi iniciaron el 13 de agosto un proceso de discusión que se repetirá en toda la geografía nacional, en reuniones públicas previstas en cuadras, barrios, centros de trabajo y de estudios, donde cada cubano aportará sus consideraciones respecto a los artículos recogidos en la reforma constitucional.
Por su parte, la doctora Diana Ribeaud, especialista en Medicina General, dijo a esta agencia que "poder contar con la opinión del pueblo para aprobar el proyecto de la nueva Constitución es algo que tiene mucha importancia, porque el pueblo será el principal beneficiado del resultado final, con los cambios que puedan generarse, lo que demostrará una vez más el carácter democrático de nuestro proceso social".
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Durante la reunión, que tuvo como escenario el teatro del policlínico capitalino, los trabajadores conocieron de la introducción al proyecto constitucional, y participaron de un análisis de cada capítulo de la nueva Carta Magna propuesta.
El proyecto de nueva Constitución, aprobado en julio último en la primera sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), tiene 224 artículos, 87 más que la Constitución vigente desde 1976.
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De la actual "ley de leyes", que ya cumplió 42 años de aprobada, se mantendrán 11 artículos, se modifican 113 y se eliminan 13.
