Previamente, el Departamento de Tesoro de EEUU anunció que Washington impone en virtud del Acta Magnitski sanciones contra cuatro personas y dos unidades militares de Birmania por violación de los derechos humanos.
"Canadá apoya enérgicamente las medidas aprobadas hoy [el 17 de agosto] por EEUU para sancionar a los culpables de cometer crímenes atroces, así como de violar flagrantemente los derechos humanos de los rohinyás y otros grupos étnicos en Birmania", dijo Freeland en una declaración publicada en el sitio web del Gobierno canadiense.
Más de 700.000 rohinyás, un grupo étnico musulmán bengalí del norte del estado birmano de Rakáin, huyeron a la zona limítrofe de Bangladés en poco menos de un año desde finales de agosto de 2017, en medio de un brote de violencia provocado por un ataque del llamado Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (antiguo nombre de Rakáin) contra 30 puestos policiales y la operación militar llevada a cabo por los militares birmanos en respuesta.
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La operación militar se saldó con más de 400 muertos.
Birmania, una nación mayoritariamente budista, deniega ciudadanía y derechos civiles a esta comunidad musulmana estimada entre 1,1 y 1,5 millones de personas, alegando que son inmigrantes bengalíes; el conflicto y la crisis humanitaria se agravaron especialmente con la transición política de un régimen militar a uno civil ocurrida entre 2011 y 2012.
