"Hemos logrado reducir la presión sobre los tripulantes, automatizando en grado considerable el vuelo y el aterrizaje de esa máquina enorme y compleja", destacó el director general de la compañía, Andréi Boguinski, al comentar el primer vuelo.
Por su parte, un alto cargo de la corporación Rostec calificó el Mi-26 como "una máquina sin parangón".
"Ningún helicóptero fabricado en serie puede igualarle en capacidad de carga", dijo Anatoli Serdiukov, director industrial de la división aeronáutica de Rostec.
Serdiukov se mostró convencido de que el Mi-26T2 tendrá demanda tanto en Rusia como en otros mercados, particularmente en Asia, África y Oriente Medio.
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La versión modernizada incorpora un avanzado equipo electrónico, NPK90-2V, que permite pilotar la máquina de día y de noche, seguir una ruta en modo automático, realizar las maniobras previas al aterrizaje y regresar a la base o a un aeródromo de reserva.
El sistema de defensa a bordo protege a la nave de misiles antiaéreos.
