"No olvidemos que el Estado sigue siendo el propietario de las infraestructuras, incluso si traspasa su administración, es inadmisible que renuncie a sus responsabilidades delegándolas a los privados", dijo Cantone citado por el diario La Stampa.
"El sistema del país es inadecuado: nadie controla y todos se fían del destino, iniciando después de una tragedia una fuga inadmisible de responsabilidad", agregó.
Asimismo, Cantone indicó que el servicio anticorrupción ya envió una solicitud a la compañía Autostrade per l'Italia, operadora del puente colapsado, sobre los contratos de manutención del puente.
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Según Cantone, se trata de un problema más genérico, relacionado con el desajuste entre lo planeado y las inversiones realizadas.
La operación de búsqueda y rescate terminó en Génova el 20 de agosto con la cifra total de 43 fallecidos.
El vice primer ministro Luigi Di Maio responsabilizó de lo ocurrido a Autostrade per l'Italia S.p.A, la empresa encargada del mantenimiento de la red de autopistas en el país.
