Según adelantó el diario El Confidencial, la concesión del segundo grado fue aprobada por la dirección de la cárcel de Brieva (Ávila), en la que ingresó el pasado mes de julio.
Allí, en un módulo para presos masculinos formado por cinco celdas que actualmente sólo acoge al cuñado del Rey, Urdangarin cumple su condena de cinco años y diez meses de prisión por su gestión al frente del Instituto Noós, una entidad dedicada a la organización de actos turísticos y deportivos que fue utilizada para desviar dinero público.
En concreto, Urdangarin, que fue presidente de Noós, está condenado por dos delitos fiscales y por delitos continuados de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y fraude a la administración.
El fallo del Tribunal Supremo subraya de manera específica que Urdangarin se aprovechó de "la situación de privilegio de que disfrutaba como consecuencia de su matrimonio con una hija de quien era entonces Jefe del Estado" [el Rey Juan Carlos I] para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
La concesión de la calificación de preso de segundo grado, que obtienen la mayoría de los reos a los dos meses de ingresar en prisión, no cambiará la situación actual de Urdangarin, aunque le permitirá pedir permisos para abandonar el centro penitenciario a finales de 2019, cuando haya cumplido un cuarto de su condena.