"Lo probaremos en distintas condiciones climáticas… Obligatoriamente en el norte, en el Ártico, y posiblemente en las montañas y arenales", dijo Lizvinski en el ámbito del Foro Internacional Army 2018.
"Fue durante la operación Tormenta del Desierto [contra Irak] cuando arruinaron casi todos los motores de los tanques… Por eso lo probaremos todo, incluso cómo funcionarán los equipos electrónicos durante la aurora boreal", subrayó.
Agregó que el Ministerio de Defensa de Rusia procura hacer confortable al máximo el carro de combate Armata, en su interior hay aire acondicionado y al blindaje se aplica un compuesto que impide resbalar cuando llueve.
"Intentamos hacer que a la tripulación no le distraigan las dificultades innecesarias, por ejemplo, ustedes pueden ver que la parte delantera del Armata tiene un revestimiento, es un material que impide resbalar cuando llueve y al mismo tiempo cumple funciones de camuflaje y de aislamiento térmico", dijo a los periodistas.
El general reveló que él y sus colegas siguen el principio olímpico "más rápido, más alto, más fuerte [citius, altius, fortius]", más lejos y con más precisión.
Las pruebas del tanque Armata en el Ejército comenzarán en 2020, agregó el comandante adjunto de las Fuerzas Terrestres de Rusia.
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El Foro Internacional de Defensa Army 2018 se celebra del 21 al 26 de agosto en Kúbinka, en las afueras de Moscú.
