El presidente Trump "entendió nuestra postura, estuvo de acuerdo en este aspecto, que para nosotros era fundamental, nosotros no podíamos aceptar otra cosa, y quedó asentado de que el petróleo y los recursos naturales de México pertenecen a nuestra nación, eso se estableció con mucha claridad en el proyecto de tratado, de acuerdo", indicó López Obrador.
El líder de la izquierda nacionalista dijo que esos pasajes son muy importantes "para dejar de manifiesto que México es un país libre y soberano, sobre todo en el tema tan importante de los energéticos".
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Al mismo tiempo ve con buenos ojos que los negociadores de México y EEUU hayan establecido un aumento en los salarios para trabajadores de la industria automotriz.
Por otro lado, el mandatario electo señaló que es importante que el Gobierno de México convoque a Canadá para que se mantengan en el TLCAN que es un integrado por tres países.
López Obrador llamó a Canadá "a participar en la negociación en estos días y se busque el acuerdo, que se utilice la política que es un noble oficio para dirimir, resolver diferencias, se logró con México este acuerdo, pero queremos que se logre también con Canadá", puntualizó.
Acuerdo garantiza estabilidad
El acuerdo bilateral es un "paso (que) da estabilidad económica, financiera, nosotros actuamos con responsabilidad, cuidando lo fundamental y afortunadamente se logró dejar de manifestó que México es un país soberano y en el tema energético", insistió.
Asimismo, celebró el "buen trabajo" realizado por el equipo de transición en la renegociación del TLCAN, que estuvo encabezado por el próximo canciller, Marcelo Ebrard, y el negociador comercial del TLCAN designado, Jesús Seade, que viajó a Washington para el anuncio.
La próxima titular de Economía, Graciela Márquez y quienes estarán a cargo de dependencias del sector energético también fueron consultados.
"Fueron reuniones permanentes, constantes, tensión, pero se fijó la postura desde el principio con firmeza", enfatizó López Obrador.
El día más tenso en la negociación sobre el capítulo energético, Peña Nieto le habló por teléfono y el sucesor "le agradeció mucho que haya tenido ese gesto", reveló.
Como resultado, desde el verano de 2015 hasta la fecha, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) organismo autónomo del Estado mexicano bajo control del Congreso, ha firmado decenas de contratos que sumarán unos 200.000 millones de dólares comprometidos para las próximas décadas por grandes petroleras extranjeras de todo el mundo.
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La reforma establece la soberanía del Estado mexicano sobre sus recursos, los contratos establecen regalías y otros impuestos por permitir la exploración y extracción de hidrocarburos de los yacimientos fósiles bajo el subsuelo nacional, los más importantes de los cuales están bajo las aguas profundas del Golfo de México, que exigen elevadas inversiones y tecnología de punta de la cual carece el país.
El presidente saliente cuyo mandato termina el 1 de diciembre aclaró que los hidrocarburos "son y seguirán siendo patrimonio soberano del Estado mexicano", que solo ofrece licencias a cambio de regalías e impuestos.
"Cada gota que se extrae del subsuelo mexicano por Pemex, sus aliados o compañías del sector de hidrocarburos, será en beneficio del país", enfatizó Peña Nieto.
Debido a la falta de inversiones en exploración y producción, en los últimos 12 años, la producción total de petróleo crudo mexicano perdió un total de 1,3 millones de barriles diarios, y se derrumbó desde el pico de 3,4 millones de barriles diarios extraídos en 2004, a solo 1,9 millones de toneles al día en 2018.
