El diario indica que los militares norteamericanos completaron la instalación de tres sistemas de radares en las localidades de Tal Baidar, Ayn al Arab y Sarrin y de 13 radares portátiles y fijos.
"El próximo paso de Estados Unidos es desplegar un escudo antimisiles, que debe considerarse como parte de su plan a largo plazo para sembrar el caos en la región", dijo a la edición el excomandante de la asamblea militar de la gobernación de Deir Ezzor, Fayez Esmer.
El periódico comunicó además que Washington empezó a crear una zona de exclusión aérea en el norte de Siria con el despliegue de sus radares en un área de 26.000 kilómetros cuadrados ocupada por la formación kurda Partido de la Unión Democrática (PYD).
Al Esmer subrayó que todos estos pasos del Gobierno estadounidense muestran su intención de aumentar su presencia militar en Siria y apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado como terrorista por Ankara.
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El excomandante advirtió que el Pentágono usará estos sistemas para observar las operaciones aéreas y terrestres de Turquía en la frontera con Siria.
"El Gobierno de Estados Unidos ha comprendido que el PKK no es suficiente para realizar sus planes en el este del Éufrates, por eso va a aumentar su presencia militar en la región", indicó Esmer.
El excomandante sostuvo también que los aviones de guerra estadounidenses intensificarán sus vuelos en Al Hasaka, Al Raqa y Deir Ezzor, el objetivo es intimidar a Turquía, Rusia e Irán, los tres países que promueven el proceso de paz en suelo sirio.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
