"Nos esforzaremos en liberar la provincia noroccidental de Idlib del terrorismo con pérdidas humanas mínimas", comunicó el medio citando a Zarif.
La provincia de Idlib no está bajo el control del Gobierno sirio sino tomada por grupos armados y terroristas que realizan ataques periódicos contra las posiciones de las tropas sirias.
Idlib es una de las pocas regiones de Siria donde operan grupos armados ilegales y a donde se trasladaron los radicales que rechazaron sumarse a la reconciliación puesta en marcha por el Gobierno sirio.
En 2017, el territorio de Idlib comenzó a formar parte de la zona de distensión del norte de Siria, patrocinada por Turquía, que es junto con Rusia e Irán garante de la tregua en el país árabe, acordada en el marco del proceso pacífico de Astaná.
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La semana pasada, los militares del centro ruso comunicaron que los grupos ilegales en Idlib anunciaron que se están preparando para lanzar una ofensiva militar contra las tropas gubernamentales y rechazan el diálogo con el Gobierno.
El 29 de agosto el canciller ruso, Serguéi Lavrov, resaltó la necesidad de planificar una operación contra los terroristas en Idlib haciendo todo lo necesario para minimizar los riesgos para la población civil.
Según el jefe de la diplomacia rusa, en los últimos meses Moscú ha abordado frecuentemente este tema con Ankara y los dos países llegaron a un "entendimiento político" sobre la operación en Idlib.
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