"Nicaragua está siguiendo el camino de Siria y Venezuela", señaló, y advirtió que una crisis en un país "puede convertirse en una crisis regional y global".
"La propagación de la tiranía sigue un patrón predecible, Daniel Ortega adoptó las tácticas de los dictadores a los que decía oponerse. Ortega y Maduro pertenecen al mismo club corrupto y son estudiantes de la misma ideología fallida", agregó la diplomática estadounidense.
El Gobierno reconoció que fallecieron 200 personas, pero organizaciones de derechos humanos afirman que la cantidad duplica esa cifra.
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El 4 de septiembre, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) dijo que aproximadamente 418 personas murieron y que 1.338 ciudadanos fueron secuestrados por grupos armados, de los cuales solo han aparecido 123.
Venezuela enfrenta también una crisis económica y social que ha llevado a miles a emigrar hacia países vecinos, colapsando los servicios de atención a migrantes en la región, una situación que muchos han comparado con el éxodo de sirios que desde 2011 han huido de la guerra civil que aún asola al territorio.
