Todavía no es espacio, pero ya se puede apreciar la curvatura del planeta. Estas escenas pronto podrían ser posible para cualquier turista si los creadores del proyecto alcanzan sus metas.
Todavía no se sabe qué tipo de infraestructura se debería tener para comercializar este peculiar tipo de turismo. Según los creadores, el traje espacial aterrizó "en la región calculada" a una distancia de 50 kilómetros del lugar de su lanzamiento, así que el viaje del eventual turista no terminaría al regresar a la superficie.
De todos modos, esta manera de acercarse al espacio parece incomparablemente más asequible que lo que las empresas espaciales como SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic, así como la rusa Cosmocourse, pretenden ofrecer.
La empresa también publicó un fascinante vídeo, grabado desde la estratosfera: