En el comunicado, los independentistas mantienen como meta la proclamación de una "república de personas libres", aunque reconocen que el camino será "largo y complejo".
También recuerdan el 1 de octubre de 2017, la jornada del referéndum unilateral de autodeterminación, como un día en que "decidimos mirar al futuro" y se abrió "una nueva era".
Con ese fin, piden "una gran participación, un espíritu de concordia y transversalidad, y un insobornable compromiso con la no violencia" y reclaman no caer en las provocaciones que "algunos de los aparatos del Estado" estarían intentando llevar a cabo "a través de un poderoso apoyo de propaganda" y "de poderosos apoyos económicos".
"Todos estos meses de represión, encarcelamiento y exilio, no han disuelto el espíritu cívico de los catalanes comprometidos con la radicalidad democrática", escriben.
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Y agregan que los sucesos de octubre de 2017 pusieron en marcha "una cadena de acciones de solidaridad que ya forman parte también de la historia de este país".
"No nos desviamos ni un milímetro de una actitud que toda Europa ha podido ver", exhorta el Gobierno catalán de la pasada legislatura al insistir en que a pesar "de las dificultades, el dolor y las incertidumbres, nada nos puede robar la esperanza ni el coraje" ni tampoco a "la libertad, la democracia, el progreso social, la solidaridad y la paz".
