Una de las características que destacan al dron-helicóptero de sus competidores es la posibilidad de portar una estación de radiodetección y una estación óptico-electrónica, informa la columnista del medio ruso Rosiyskaya Gazeta, Ekaterina Kovalevskaya.
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Este equipamiento permite realizar búsquedas sobre la superficie marítima. El dron pesa 45 kilógramos y es capaz de llevar una carga útil de 12 kilos. La velocidad máxima es de 70 kilómetros por hora y la altitud operacional es de 2,5 kilómetros. El tiempo máximo de vuelo son 2,5 horas.
El director ejecutivo de la empresa fabricante del dron, Radar MMS, Iván Antsev, comentó que la aeronave ya se produce de serie y su equipamiento puede adaptarse a las necesidades del comprador, incluyendo equipos telemétricos para la búsqueda de objetos naufragados.
"El dron puede corregir su rumbo de vuelo y cambiar sobre la marcha la misión que está realizando. También puede trabajar en grupo con otros drones de este tipo", agregó Antsev.
"Son propiedades únicas para un dron como este. También tiene autopiloto que permite trabajar en ausencia de sistemas satelitales y realizar vuelos siguiendo rumbos predeterminados. Puede trabajar sin conexión al control remoto", detalló el ejecutivo.
Gracias a esta cualidad, el dron puede salir del alcance del punto de control. Para 2020, la compañía planea fabricar varios cientos de estos drones al año. Según se informa, ya hay compradores, tanto gubernamentales como privados.