En la ceremonia de la inauguración participaron el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali, el presidente de Eritrea, Isaías Afewerk, y numerosos diplomáticos y altos funcionarios.
El 9 de julio, Etiopía y Eritrea firmaron una declaración conjunta de paz y amistad que pone fin al litigio territorial entre los dos países.
Conforme a ese plan, Etiopía acepta el acuerdo de alto el fuego firmado en Argel en 2000 que atribuye a Eritrea una serie de territorios disputados, en particular la ciudad de Badme, que Etiopía se negaba a ceder.
Además: El ministro de Educación eritreo, nombrado embajador en Etiopía
El 16 de julio, Eritrea reabrió la embajada en la capital de Etiopía, Adís Abeba.
Eritrea, que pasó a formar parte de Etiopía en 1952 y luchó durante décadas por la independencia, hasta que la comunidad internacional la reconoció en 1993, inició cinco años después otro conflicto armado con el país vecino, esta vez por el control de territorios fronterizos.
La guerra se prolongó hasta 2000 y causó unos 80.000 muertos.