"Damos la bienvenida al hecho de que la diplomacia produjo progreso en un esfuerzo para enfrentar los desafíos tanto del Consejo de Seguridad como de los grupos terroristas mientras protegía a los civiles, hasta tres millones de ellos, incluidos un millón de niños", dijo de Mistura durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Lo que los sirios quieren saber es cuándo va a comenzar un proceso [de paz] creíble. Hasta donde yo sé, todo está en su lugar para que comience", dijo de Mistura, quien añadió: "Podríamos comenzar en una semana, si todos apoyan la necesidad de un proceso balanceado y creíble liderado por la ONU".
De Mistura expresó su esperanza de que el acuerdo ruso-turco sobre la zona desmilitarizada en Idlib sea realizado sin demora.
"Esperamos que este acuerdo sea aplicado sin tardanza y de plena conformidad con los principios del derecho internacional humanitario", señaló De Mistura al intervenir en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Siria.
Asimismo, el enviado especial agradeció a los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, por su participación personal y realzó la importancia de una estrecha participación internacional frente al peligro de un posible ataque a gran escala en Idlib.
La zona desmilitarizada en Idlib será controlada por las tropas turcas y la policía militar rusa.
La provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, fue ocupada en 2015 por varios grupos insurgentes, entre ellos el Frente al Nusra (también conocido como Fatah al Sham, organización terrorista prohibida en Rusia).
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Gracias a los acuerdos entre insurgentes y Damasco, se fueron trasladando a Idlib las facciones que se negaron a abandonar la lucha armada durante las operaciones antiterroristas de Alepo, Homs y Guta Oriental.
Damasco declaró en julio pasado que se reserva el derecho de usar la fuerza militar para recuperar la provincia de Idlib si los rebeldes rechazan la reconciliación.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, lo que provocó la huida masiva de los sirios a los países vecinos y a la Unión Europea.
Por el momento, la normalización de la situación política, la reconstitución de Siria y el regreso de los refugiados pasan a primer plano.
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La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
